Los estándares de belleza femenina están siempre en constante revisión. Da igual en que época nos encontremos, que luchas como mujeres estemos combatiendo y que conversaciones como sociedad se estén dando. Los cánones de belleza femenina forman parte de nuestro ADN desde pequeñas; la comparación, la crítica, la burla y el menosprecio deforman nuestra propia identidad y autoestima.

Y como decíamos con una amiga el otro día.... "No es justo".

Los cánones de belleza y el impacto en las mujeres

Y sí, tenemos opción como mujeres, de obviar lo que piensen de nosotras, si nos encuentran atractivas o no, de si piensan que somos demasiado voluptuosas o delgadas, si tenemos las piernas arqueadas o los tobillos gruesos, de si nuestros glúteos está firmes o no, de si tenemos unos labios poco carnosos o si nuestros ojos no son lo suficientemente rasgados... pero no es fácil; porque la sociedad a lo largo de los años nos ha enseñado que la belleza femenina es un poder que podemos usar en nuestro beneficio cuando en realidad es todo lo contrario.

Somos seres sociales, que deseamos ser aceptados, respetados, amados y deseados y aunque la belleza no tendría que ser un requisito para merecer todo eso, en la mujer, desgraciadamente juega un papel crucial. Una forma de sometimiento donde la industria de la cirugía estética juega un papel clave.

Cirugía estética y cánones de belleza

Una industria millonaria que se alimenta de la inseguridad que experimentan miles de adolescentes y también adultos en las redes sociales, donde cada día y de forma más preocupante se ven chicas cada vez más jóvenes que se someten a operaciones de estética para conseguir un cánon de belleza femenina que dicta tener labios carnosos (pero ¡ey! "naturales"), ojos rasgados, pómulos marcados y el resto de cuerpo perfecto. Unas redes sociales, donde abundan los filtros para tener un aspecto casi extraterrestre y donde las poses imposibles están a la orden del día para aparecer perfecta en el feed, ya seas famosa, influencer o anónima.

Y no, no estamos en contra de la cirugía estética, es una opción y en algunos casos puede ser necesaria; pero no la podemos convertir en la norma para dictar un estándar de belleza en las mujeres.

Y no, no es justo, que se nos compare constantemente. Cuantas veces grupos de chicos "que...pues perdona, pero tampoco son modelos..." se creen con derecho a criticar, humillar o reírse de una chica por su peso, su cara, o su pecho. ¿Habéis visto hacer lo mismo a un grupo de chicas contra algún chico...?

Una amiga que trabaja en el sector financiero, siempre me comenta que cada vez que ascienden a una mujer, tanto hombres como algunas mujeres, siempre hacen referencia al físico y no a su capacidad intelectual (como si fuera secundario). Pero no ocurre lo mismo, cuando asciende un hombre.... ¿Que triste, verdad?

Y cuantas veces un grupo de mujeres han "desmenuzado" a otra mujer a sus espaldas, por su aspecto físico, sea para buscarle "defectos" o para hablar de ellos...

Las mujeres nos pasamos de media mucho más tiempo ocupadas en nuestro aspecto físico y en el de las demás, que los hombres; eso nos resta oportunidades y tiempo para profundizar en otros aspectos de nuestra vida, que son muy importantes pero que ni la sociedad ni la cultura en la que vivimos nos permite hacerlo, porque ¡ojo! "primero ocúpate de tus canas, de tu piel, de tu cuerpo y de lo que sea que han dictado los estándares de belleza".

Cuidarse y sentirse bién es importante, y los productos de belleza y los tratamientos ayudan a reportar bienestar, pero la belleza y "ser guapa" (según lo que dictan los cánones de belleza del momento) no pueden ser lo que determine el valor de una mujer como si de una obligación se tratara. Es una opción.

Es lo que debemos cambiar. Una mujer no es primero guapa o fea, es un ser humano con virtudes y defectos. Dejemos ya de hacer esta clasificación extenuante, dejemos de criticarnos, compararnos, evaluarnos, sentirnos amenazadas o superiores a las otras mujeres, dejemos de dar tanto peso a la opinión masculina y no participemos en este tipo de conversaciones, ni nos hagamos daño las unas a las otras. Prestemos atención al talento, a la bondad, a la amabilidad, a los valores que nos definan como personas y como mujeres.

Respeto y amor. Somos compañeras, somos mujeres, somos amigas, somos familia, somos personas. Y si entre nosotras no mostramos solidaridad, como vamos a conseguir educar una sociedad con valores predominantemente masculinos donde cuando ven a una mujer, lo primero que se hace es hablar sobre su aspecto físico, ¿como si fuera nuestro único valor? ¿Se hace lo mismo con los hombres?

¡Evolucionemos! Seamos las primeras en mostrar una realidad más inclusiva donde tienen cabida todas las tallas, edades y cánones de belleza.

Intentemos aportar cada día un poquito más a esta lucha, y cada vez que oigas un comentario negativo del físico de una mujer, no entres, no juzgues, no compares...

¿Que pasaría si poco a poco esta nueva manera de actuar se expandiera, traspasando familias, grupos de amigas, ciudades, países, continentes, hasta llegar a todo el mundo?

¿Te gustaría ese mundo? ¡Pues adelante! Empecemos ¡HOY!

See You Girls!